Sin que se sepa a ciencias ciertas quién ha comenzado a destrozar e invadir el Jardín del Faro, a sabiendas que es área protegida, intocable, y que no se ha hecho ningún cambio de uso de suelo que permita construcción, es absolutamente inaceptable cualquier depredación del parque.
Se seguirá este tema muy de cerca.
Se espera, de parte de la Alcaldía que una vez, al fin, en Santo Domingo Este alguien respete las leyes y el Medio Ambiente.